Si antes no veías la hora de que tu bebé empezará a moverse, es ahora cuando esos movimientos pueden parecer molestos. Por ejemplo, cuando un piecito llega a una costilla o a la parte alta del abdomen, donde están ubicados el hígado y el diafragma, o golpea hacia abajo, justo en la vejiga, te hace ir más constantemente al baño.
COMO OBSTETRA TE RECOMIENDO
Si estás con estreñimiento podrías complementar tu dieta con alimentos de salvado de trigo u otros que sean altos en fibras para aliviar este síntoma durante el embarazo. Si te está afectando es importante que consultes con tu médico para revisar las opciones que tienes para favorecer esta afección.
A algunas otras mujeres suelen aquejarles las venas varicosas y edema, para tratarlas se podrían recomendar las medias de compresión, la elevación de las piernas y la inmersión en agua, según tu preferencia y las opciones disponibles, siempre conversando con tu médico tratante y teniendo claridad de que no esté sujeto a otra complicación de mayor cuidado.
Recuerda que ante algún síntoma que te genere duda sobre tu bienestar o el de tu bebé, debes consultar.
COMO DOULA TE INVITO
Seguramente a esta altura te ha llegado la sensación de que se te acaba el tiempo y te da premura por tener las cosas de tu bebé listas. Por eso y entendiendo que, si todo viene bien, no hay de qué preocuparse y podrás ir gestionando lo que te haga falta.
Pero más allá de eso, quiero invitarte a respirar y hacer un ejercicio de contemplación. La contemplación es la observación atenta de un objeto o espacio, este ejercicio nos ayuda a aquietar la mente, volver al presente, tomar consciencia de los pensamientos que saltan cuando queremos aquietarnos. Todo esto será de gran beneficio para el tiempo que te queda de gestación, para vivir tu trabajo de parto lo más tranquila posible y para fluir en el reto del postparto y la maternidad.
Para este ejercicio la idea es prender una vela que se pueda sostener por sí sola (vela de pebetero, de candelabro o velón, el que prefieras), vas a sentarte cómodamente frente a ella y te dedicarás a contemplar la llama (observar atentamente). Seguramente aparecerán pensamientos, incomodidad y ganas de hablar, pero lo más importante es que te des cuenta y puedas elegir volver la atención a tu respiración y a la llamita. No importa cuántas veces pase este juego entre el pensamiento y volver la atención a la llama, lo que importa es que te des cuenta y elijas conscientemente enfocar nuevamente en esa luz que danza sutilmente frente a ti.
Este es sólo uno de los muchos ejercicios que te vamos a proponer en la experiencia PARIR.CO. Aún estás a tiempo,
INSCRÍBETE. Nos vemos en tu próxima semana para seguir acompañándote en este viaje tan maravilloso.