Semana 30 de gestación

Tu bebé ya mide entre 38 y 40 centímetros y pesa alrededor de 1.300 gramos. Con sus rasgos bien definidos y sus proporciones cada vez más ajustadas, te sueñas teniéndolo en los brazos y recorriendo su carita, descubriendo quizá sí es más parecido a su papá o a su mamá, todo será una gran sorpresa para ti.
Escribe aquí tu increíble etiqueta.
Si tu bebé es un niño, en esta semana aproximadamente, los testículos descenderán al escroto. Sus movimientos son todavía muy constantes y fuertes debido a que aún le queda algo de espacio.

Hoy nada en casi medio litro de líquido amniótico, pero ese volumen disminuirá a medida que crezca y ocupe todo el útero. Aunque se nombran estas semanas para quedar en posición de nacimiento, es decir, con su cabeza hacia abajo. Todavía si no ha tomado esta posición puede moverse. Esto puede aliviarte un poco, ya que es la posición más adecuada para enfrentarse a un parto vaginal.En algunos casos los bebés se ubican de nalgas (podálica) o situación transversa debido a una falta de movilidad por un cordón umbilical corto o al estar enredado en el feto, por la forma del útero materno o simplemente porque se siente mucho mejor en esa posición.

Según la semana tu médico o profesional que te acompaña estará conectado con tus necesidades y las de tu bebé y te dirá cuál es la mejor forma de actuar según tu situación. Es bueno saber que el sistema digestivo y aparato respiratorio ya están casi listos, gracias al líquido amniótico que sigue probando su uso y continúan su crecimiento.

El bebé puede distinguir entre la luz y la oscuridad e incluso puede seguir con sus ojitos una luz que se mueve, bastarán unas cuantas semanas después de nacer para que distinga las cosas claramente. Al comienzo sólo puede ver las cosas desde muy cerca y se cree que la visión es abultada, es por ello que otros sentidos como el olfato y el tacto son fundamentales para él, lo que le garantiza comida y cobijo.

Sus sentidos continúan probando nuevas experiencias y el gusto ya puede distinguir entre lo dulce y lo salado. Y también el sentido de la audición, que conecta con frecuencias graves de baja vibración, como tu corazón, que desde adentro debe sonar durísimo, y que al nacer es un sonido que lo calma.

LA MAMÁ

Los estrógenos son los encargados de regular la grasa corporal y la progesterona, por su parte, es la causante de la retención de líquidos. Es por ello que tu cara, manos y pies pueden estar más redondos de lo normal.

En este período las paredes del útero se relajan y los huesos de la pelvis se hacen más flexibles para permitir el paso del bebé, llegado el momento del parto. La pelvis es un hueso que está unido por ligamentos que durante estas semanas van expandiéndose y estirándose.

Puede que te sientas un poco cansada estos días, especialmente si tienes problemas para dormir. Y, si a eso le sumas algunas preocupaciones, sí que más. Aunque todo esto es normal, debes tener presente que el manejo de tus emociones te llevará a lugares más seguros y empoderados, cuando tu bebé nazca.

Si antes no veías la hora de que tu bebé empezará a moverse, es ahora cuando esos movimientos pueden parecer molestos. Por ejemplo, cuando un piecito llega a una costilla o a la parte alta del abdomen, donde están ubicados el hígado y el diafragma, o golpea hacia abajo, justo en la vejiga, te hace ir más constantemente al baño. 

COMO OBSTETRA TE RECOMIENDO

Si estás con estreñimiento podrías complementar tu dieta con alimentos de salvado de trigo u otros que sean altos en fibras para aliviar este síntoma durante el embarazo. Si te está afectando es importante que consultes con tu médico para revisar las opciones que tienes para favorecer esta afección. 

A algunas otras mujeres suelen aquejarles las venas varicosas y edema, para tratarlas se podrían recomendar las medias de compresión, la elevación de las piernas y la inmersión en agua, según tu preferencia y las opciones disponibles, siempre conversando con tu médico tratante y teniendo claridad de que no esté sujeto a otra complicación de mayor cuidado. 

Recuerda que ante algún síntoma que te genere duda sobre tu bienestar o el de tu bebé, debes consultar.  

COMO DOULA TE INVITO

Seguramente a esta altura te ha llegado la sensación de que se te acaba el tiempo y te da premura por tener las cosas de tu bebé listas. Por eso y entendiendo que, si todo viene bien, no hay de qué preocuparse y podrás ir gestionando lo que te haga falta.

Pero más allá de eso, quiero invitarte a respirar y hacer un ejercicio de contemplación. La contemplación es la observación atenta de un objeto o espacio, este ejercicio nos ayuda a aquietar la mente, volver al presente, tomar consciencia de los pensamientos que saltan cuando queremos aquietarnos. Todo esto será de gran beneficio para el tiempo que te queda de gestación, para vivir tu trabajo de parto lo más tranquila posible y para fluir en el reto del postparto y la maternidad.

Para este ejercicio la idea es prender una vela que se pueda sostener por sí sola (vela de pebetero, de candelabro o velón, el que prefieras), vas a sentarte cómodamente frente a ella y te dedicarás a contemplar la llama (observar atentamente). Seguramente aparecerán pensamientos, incomodidad y ganas de hablar, pero lo más importante es que te des cuenta y puedas elegir volver la atención a tu respiración y a la llamita. No importa cuántas veces pase este juego entre el pensamiento y volver la atención a la llama, lo que importa es que te des cuenta y elijas conscientemente enfocar nuevamente en esa luz que danza sutilmente frente a ti.

Este es sólo uno de los muchos ejercicios que te vamos a proponer en la experiencia PARIR.CO. Aún estás a tiempo, INSCRÍBETE.  

Nos vemos en tu próxima semana para seguir acompañándote en este viaje tan maravilloso.    
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