LA MAMA
Si algo nos asombra del desarrollo del bebé es lo que sucede en tu cuerpo: todos los órganos dentro de tu abdomen van acomodándose en esta danza de crecimiento y le abren paso a la vida.
Una de las cosas que empieza a hacerse visible en tu cuerpo son las varices, algo de hinchazón en las piernas, que puede ser un poco más evidente en los tobillos; el aumento de peso hace que ello suceda, además de las hormonas que provocan la retención de líquidos. Otra de las cosas que cambia es tu respiración o la forma en que lo haces, al cambiar los órganos de lugar y aumentado el peso, tu respiración puede ser más superficial a veces obligando a cambiar de postura, incluido el momento del sueño.
El flujo vaginal también puede aumentar por el mayor volumen de sangre en la vagina y por la estimulación de las glándulas que lo producen, gracias a la mayor cantidad de estrógenos. Esto es normal siempre y cuando no haya picazón ni mal olor. Además, la vulva comenzará a cambiar de color haciéndose un poco más oscura y los labios a abultarse. El aumento de volumen de la sangre y el mayor esfuerzo que debe hacer el corazón hace que a veces puedas tener palpitaciones que antes no sentías.
También algunas mamás perciben una sensación de hormigueo en las manos o calambres pequeños, ello puede estar asociado a molestias en el túnel carpiano. Por otra parte, como tu pancita está más grande, la presión que esta ejerce la vas sintiendo en el pubis o en el mismo vientre, en uno o ambos lados, se están estirando los ligamentos que sostienen el útero. A veces cambia con la posición, unos pequeños masajes o reposo puede aliviarlo. Si el dolor persiste, consúltalo.
Tu piel también puede presentar alteraciones, además de las manchas que habíamos mencionado, las palmas de las manos pueden ponerse más rojas, esto se debe al aumento de estrógenos.
COMO OBSTETRA TE RECOMIENDO
Es importante que estés pendiente de no presentar molestias como picazón o flujo de mal olor; si las tienes es importante que consulta con tu médico, ya que puede tratarse de una infección vaginal y es importante tratarla correctamente. Nunca debes automedicarte, pero especialmente no debes hacerlo estando embarazada.
Si tienes síntomas como dificultad para respirar o palpitaciones muy frecuentes, también es importante que lo hables con tu médico. Alrededor de esta semana se realiza la ecografía de tercer nivel o de detalle anatómico. Es una ecografía que permite evaluar cada órgano del cuerpo de tu bebé, cada hueso, su cara, etc, para determinar si hay riesgo de que presente algún problema. Esta también permite evaluar el sexo de tu bebé con casi el 100% de certeza. Junto con esta ecografía se puede hacer revisión del flujo de las arterias uterinas, que buscarán identificar el funcionamiento de la placenta y valorar presencia de riesgos en el embarazo, tales como parto prematuro, preeclampsia o la restricción de crecimiento del bebé.
COMO DOULA TE INVITO
Cada semana tienes un gran movimiento en el desarrollo de tu bebé, es la vida la que se manifiesta con todo su esplendor, por eso te quiero compartir una forma hermosa de acunar esa vida, dándole la bienvenida a este plano.
El propósito es que tengas un momento en el día en el que cierres tus ojos y bendigas cada parte del ser de tu bebé, podrías hacer un recorrido por su cuerpo, sus órganos y visualizarlos en perfecto orden, sintiendo como se llenan de vida y energía y con tus manos sobre la pancita, imaginar este momento sagrado en el que caen bendiciones como una luz que ilumina tu vientre. Respira, recórrelo, imagínalo y agradece.
Nos vemos en tu próxima semana para seguir acompañándote en este maravilloso y retador viaje.
Nuestro Curso prenatal, que tiene como principio fortalecer el vínculo entre tú y tu bebé, encontrarás muchas herramientas para conectarte contigo, tu cuerpo y tu bebé. ¡Te invitamos a conocerlo!