¿Y el hermanito para cuándo?

Debo decir que desde que era más peque me imaginaba siendo mamá de 2 hijos, para ser más exacta, quería la parejita.
Escribe aquí tu increíble etiqueta.
 Recuerdo una conversación que tuve sobre este tema con el que hoy es mi esposo, yo estaba en Buenos Aires, Argentina, me había ido a explorar después de salir de la universidad, estaba en mi habitación, ya entraba la primavera así que mi percepción del frío era muy alta, empacada en mil sacos y la calefacción prendida, un vino y el rostro del hombre que amaba reflejado por Skype. Ese día acordamos que deberíamos 2 hijos, pues ese había sido mi sueño de toda la vida.

Este sueño, esta ilusión me duró hasta que tuve a Matías. Él fue un bebé decidido, buscado, concebido muy rápido, gestado con mucho amor y parido con mucha consciencia, sin embargo, el reto de la maternidad, la exigencia en tiempo, las pérdidas que implica, la demanda, la dependencia, la cantidad de energía que implica, y no puedo dejarlo por fuera, la economía que requiere, fueron algunas de las cosas que me han hecho replantearme seriamente la posibilidad de un segundo hijo.

Aún no comprendo cuál es la motivación de fondo, pero muchas personas no te dejan ni parir al primero para comenzar a preguntarte por el siguiente: ¿Y el hermanito para cuándo?, y peor aún, el nivel de imprudencia va aumentando cuando dices que no, o que aún no sabes, “¿Cómo así, lo vas a dejar sin hermanito?”, “¿Y si te mueres con quien se queda?”, “¿Y el papá no quiere?”, “¿No van a buscar la niña?”, “¿Mati cierto que te gustaría un hermanito?”, “¿Mati que le vas a pedir al niño Dios de regalo?, ¡pídele un hermanito!”. Noooooo, de verdad, hay un límite entre tus expectativas y mi realidad.

Este es un tema muy personal y es tan fuerte que merece toda la consciencia para decidirlo, es un compromiso para toda la vida y no se debe tomar a la ligera, el entorno nos presiona todo el tiempo, ¿Ya te casaste? (te va a dejar el tren), ¿Ya tuviste hijos? (te va a dejar el tren), ¿Y el hermanito?... Esto incluye a los esposos, decidir otro hijo va más allá de un acuerdo, cómo nos va a tomar la maternidad no es algo que está premeditado o que se puede anticipar.

Esto me acuerda de una historia: En un huevo con tocino quién está realmente comprometido ¿la gallina o el cerdo?

Decidir tener un hijo es mucho más que una idea romántica, es una responsabilidad con el ser humano que se quiere criar.

Como mencioné al inicio, siempre me imaginé teniendo 2 hijos y la maternidad me cambió la perspectiva, ahh que a muchas no se las cambia, por supuesto, somos seres individuales viviendo experiencias individuales, pero en lo que a mí respecta es un reto que no estoy segura (a hoy) de poder repetir, ¿En qué te compromete esta decisión?
Ante esta decisión contempla:

  • Quien va a gestar, parir y amamantar eres tú, es tu cuerpo, solo tú sabes si estás en capacidad y disposición de ser atravesada nuevamente por estas experiencias.
  • Quien va a criar eres tú, por mejores padres que tengan nuestros hijos, somos nosotras (en la mayoría de los casos) las que cambiamos nuestras rutinas, las que dedicamos nuestra mayor parte del tiempo, renunciamos a otros proyectos.
  • El mundo emocional que más se compromete es el de la madre, tolerancia, frustración, temores, culpa y claro, felicidad, logros, sueños.
  • El nivel de energía que tienes en este momento para dedicarle a otro bebé.
  • Cómo está tu proyecto de vida en este momento, ¿Incluye o no otro hijo?, ¿Otro hijo suma o resta a tu proyecto?
  • La economía con la que cuentas, frente a la calidad de vida que le quisieras brindar a un segundo bebé.
Decidir tener un hijo es mucho más que una idea romántica, es una responsabilidad con el ser humano que se quiere criar, no es parir y entregar a una nana, no es estar, pero regañando todo el tiempo, no es un esposo feliz a costa de nuestra propia felicidad, no se trata de un hermanito feliz con una mamá frustrada.

Un hijo nos necesita completas, presentes, dispuestas, entregadas. Un hijo es una bendición, es el milagro de la vida que nos habita y nos atraviesa, es un maestro en envase pequeño con enseñanzas gigantes, es sin duda la mejor decisión que he tomado en mi vida, pero si me lo vuelves a preguntar, a hoy, mi respuesta es no, no tendré otro hijo, desde lo que racionalmente me compete y el universo me permite.
*Así que si eres de los que pregunta ¿Para cuándo el hermanito? toma este post para aprender que la maternidad es una decisión muy personal y que a las mamás que recibimos la pregunta una y otra vez, no nos sabe muy bien.

** Y si eres la que recibe estas preguntas, entonces devuélvela diciendo “ten tu un bebé y así pueden jugar y hacerse compañía”.
Creado con