En PARIR.CO, entendemos la empatía como una cualidad fundamental en el proceso del parto. Se trata de comprender y conectar con los sentimientos, pensamientos y perspectivas de la madre y su familia, mostrando un sincero interés por su bienestar. Esto implica escuchar activamente, validar emocionalmente, comunicarse de manera compasiva y brindar apoyo cuando se necesita.
En definitiva, se trata de ponerse en el lugar del otro y ofrecer un acompañamiento integral y respetuoso en todas las etapas de la gestación, el parto y el postparto, comprendiendo que esta mirada compasiva también cobija al personal de salud que apoya el proceso.
El Parto Empático busca transformar la atención y el acompañamiento que se le brindan a mamá, papá y familia, durante una de las etapas más importantes de sus vidas. Queremos crear un ambiente en el que la madre se sienta valorada, respetada y empoderada, y donde se promueva su bienestar físico y emocional. También reconocemos la importancia del papel de papá, la pareja y la familia en este proceso, así como la labor del personal de salud, quienes desempeñan un papel fundamental en el acompañamiento empático.
Todos los actores de este trascendental proceso deben estar cobijados por esa mirada empática, que busca que estén en bienestar para que puedan acompañar a mamá y bebé, desde lo que mejor saben hacer.
Los principios del Parto Empático se basan en la comprensión y la práctica de la empatía como base fundamental del acompañamiento durante el nacimiento. A continuación, se presentan algunos principios clave del Parto Empático:
Comprensión de la empatía:
Reconocer y comprender la importancia de la empatía en el contexto del parto. Entender que la empatía implica comprender los sentimientos, pensamientos y perspectivas de todos los actores involucrados en el proceso del nacimiento y propiciar en todos ellos un estado de bienestar.
Escucha activa:
Practicar una escucha atenta y activa durante el proceso de atención al parto. Brindar espacio para que la mujer y su familia expresen sus necesidades, preocupaciones y emociones, y responder de manera receptiva a estos planteamientos.
Validación emocional:
Reconocer y validar las emociones de la mujer y su familia. Aceptar y respetar sus sentimientos, brindando apoyo emocional y comprensión, sin juzgar. Aquí también se reconocen y validan las emociones de papá, los acompañantes y del personal de salud.
Comunicación compasiva:
Utilizar un lenguaje y tono compasivo al interactuar con la mujer y su familia (y viceversa). Transmitir mensajes de apoyo, aliento y confianza, fomentando un ambiente de seguridad y calma.
Conexión y presencia plena:
Estar presente y conectado con la mujer y su familia durante todo el proceso de nacimiento. Mostrar interés genuino y estar atento a sus necesidades físicas y emocionales.
Respeto y autonomía:
Reconocer y respetar la autonomía de la mujer en la toma de decisiones relacionadas con su parto. Brindar información clara y objetiva para que pueda tomar decisiones informadas sobre su atención, entendiendo su papel protagónico en el nacimiento de su bebé.
Cuidado integral:
Considerar la salud física, emocional y psicológica de la mujer y su familia de manera integral. Brindar un acompañamiento holístico que abarque todos los aspectos del bienestar durante el proceso de nacimiento y el postparto. Es en este punto que las Doulas, los Consultores Perinatales, asesoras en lactancia materna y otros profesionales del acompañamiento desempeñan un papel fundamental en el bienestar de mamá, bebé y familia.
Optimización de recursos:
Aunque abogamos porque los centros de salud y hospitales cuenten con los recursos necesarios para acompañar un nacimiento de manera responsable y segura, comprendemos que la mejor forma de garantizar una experiencia positiva de parto es potenciar los recursos con los que contamos. Si hacemos uso de nuestro conocimiento y creatividad, podemos brindarle a esa familia una maravillosa experiencia de nacimiento, incluso cuando no tengamos a la mano todos los elementos que quisiéramos tener.
Postura conciliadora:
Estamos convencidos de que las verdades absolutas solo funcionan en los libros, por eso abrimos la conversación para que todas las miradas, posturas y conocimientos se integren y podamos construir colaborativamente las mejores prácticas de acompañamiento al nacimiento, desde una mirada empática y centrada en las necesidades puntuales de mamá y su familia.
Uso responsable de intervenciones:
Promover un enfoque respetuoso de la fisiología del parto, evitando intervenciones médicas innecesarias. Permitir que el proceso natural del parto se desarrolle, siempre garantizando la seguridad y el bienestar de la madre y el bebé.
Estos principios se centran en crear un ambiente de respeto, comprensión y apoyo durante el parto, con el objetivo de promover una experiencia de nacimiento positiva y empoderadora para la mujer y su familia.