Por esta época de contiendas electorales, posturas, divisiones, opiniones diversas, emociones encontradas, dolores y celebraciones, preguntas y más bien pocas respuestas, escritos, videos, publicidad, redes sociales caóticas (me incluyo), me dejé llevar porque lo que yo consideraba justo no sucedió, porque intentando escuchar argumentos del otro no aparecieron, en fin.
Buscando el significado de la paz encontré esto que promovía Gandhi: “La clave de la paz está precisamente en el respeto al derecho ajeno. Por tanto, es necesario que la sociedad desde la diferente instancia, sectores gubernamentales y no gubernamentales, se unan de forma permanente para trabajar en la formación de seres humanos solidarios, dispuestos y colaboradores a solucionar problemáticas sociales ”.
Y a esto va el propósito de este post, no puedo pretender encontrar afuera la paz que yo misma no tengo y menos aún, promover la paz que no vivo. Así que observo, siento, me cuestiono sobre lo que estoy viviendo, sobre mis propias prácticas, sobre mis propias emociones, sobre mis propios actos, palabras y relaciones.