Luego de trabajar por más de una década y basado en su experiencia decide vivir bajo la consigna de Incidir en la prevención de la violencia, la cual tiene origen en el arranque de la vida, por eso es importante garantizamos la paz desde que el bebé es bebé, así la violencia que aqueja nuestra sociedad va a ser erradicada.
Como humanidad se nos va la vida intentando promover el buen trato entre las personas. Hoy en día existen muchos escenarios de enfrentamientos, ya sean ideológicos, culturales o fiscos, los cuales vienen precedidos por grandes lideres, los cuales Gaudencio denomina como los niños de antes y si nos ponemos a pensar en eso, es muy cierto, ya que cuando crecemos somos el reflejo de lo que alguna vez de niños soñamos. Ahora bien, entender la vida, resignificar la imagen de las personas está en función de la calidad de trato que recibimos cuando somos niños. Cuando alguien actúa de cierta manera, sea o no la correcta, esas acciones están ligadas a su pasado, puesto que algo debió haber vivido en su propia infancia para hoy no tener la capacidad empática de manera amplia, pero de ninguna manera son justificables.
El buen trato es la vacuna contra la violencia que vivimos día tras día. La percepción de violencia está dada incluso desde la preconcepción. Desde que estamos en la panza estamos criando una vida, pues criar significa cuidar, proteger y eso es lo que hacemos desde el día 0, porque además de ser seres biológicos, somos un compuesto de energía que requiere también un cuidado. Incluso el cuidado viene desde el momento de la preconcepción, desde la importancia de desear tener un hijo, desde ahí ya estamos siendo conscientes de una crianza.
Hoy en día existen aportes científicos sobre la crianza y tenemos dos opciones: o seguimos dichos lineamientos o nos dejamos llevar por el impulso, pero hay que tener en cuenta que ambos extremos pueden ser perjudiciales, lo ideal es definir una corriente basada en ambas posturas. Finalmente, el único modo efectivo de trascender en temas de crianza y cuidado es en la práctica. Gaudencio resalta la importancia de que todo ser humano practique el cuidado del otro en la sociedad, ya que dejamos la labor de cuidadores exclusivamente para mamás y papás, pero la labor del cuidador es necesaria para todo ser humano, de este modo vamos a ser más sensatos a la hora de decidir si queremos o no traer niños al mundo.