Feb 3 • Antü

Tarea: Reconocer mis creencias sobre la maternidad

Hablar de maternidad es adentrarse en un universo de emociones, expectativas y creencias profundamente arraigadas. Muchas veces, estas creencias operan en segundo plano, sin que siquiera las notemos, pero influyen en cómo vivimos, acompañamos y comprendemos la gestación, el parto y la crianza. Identificarlas no solo es un ejercicio de autoconocimiento, sino una oportunidad para desarrollar mayor empatía y respeto hacia las decisiones de los demás.
En nuestra sesión del Diplomado de Consultoría Perinatal y Acompañamiento como Doula, conversamos con Ana Isabel Rendón, docente de la formación, sobre la importancia de reconocer y cuestionar nuestras creencias en el acompañamiento perinatal.

¿Qué son las creencias y cómo se forman?


Las creencias son ideas que asumimos como verdades, muchas veces sin cuestionarlas. Se construyen a partir de nuestras experiencias personales, la educación recibida, la cultura y las influencias del entorno. En la maternidad, estas creencias pueden abarcar desde cómo debería ser un parto hasta qué significa ser una "buena madre". Por ejemplo, algunas personas consideran que el parto natural es la mejor opción, mientras que otras confían más en la cesárea. Estas convicciones no solo impactan nuestras propias decisiones, sino también la forma en que interpretamos y valoramos las elecciones de los demás.

¿Por qué es importante cuestionarlas?

Cuestionar nuestras creencias no significa descartarlas, sino comprender su origen y evaluar si siguen siendo útiles o relevantes. En el acompañamiento perinatal esto es clave porque nuestras creencias pueden afectar la manera en que brindamos apoyo, ya sea como profesionales, familiares o amigos.

Una Doula que ha reflexionado sobre sus creencias podrá ofrecer un acompañamiento respetuoso y centrado en las necesidades de la madre, sin imponer su visión. Del mismo modo, un profesional de la salud consciente de sus propios prejuicios podrá garantizar una atención más empática y libre de juicios.

Creencias y acompañamiento en la perinatalidad

Durante la clase exploramos cómo nuestras creencias influyen en la forma en que percibimos y acompañamos estos procesos.

Algunas reflexiones clave incluyen:

Neutralidad y curiosidad:
 acompañar desde la neutralidad nos permite apoyar sin imponer opiniones. La curiosidad nos ayuda a comprender las decisiones de cada mujer desde su propia historia y contexto.

Autocompasión y crecimiento personal:
todos cargamos un "equipaje" de experiencias y creencias. Reconocerlo nos permite ser más amables con nosotros mismos y con quienes acompañamos.

El impacto del entorno:
un ambiente de respeto y apoyo emocional puede marcar la diferencia en la experiencia de una madre durante el embarazo y el parto.
¿Cómo empezar a reconocer nuestras creencias?

Para dar este primer paso, podemos:

Reflexionar sobre nuestras experiencias:

¿Qué ideas tenemos sobre la maternidad y de dónde provienen?

Escuchar sin juzgar:

Observar cómo nuestras creencias influyen en nuestras respuestas cuando acompañamos a alguien.

Aprender de otras perspectivas:

Conversar con personas con experiencias distintas nos ayuda a ampliar nuestra visión.

Cuestionar los "debería":

Cada vez que pensemos que algo "debería" ser de una manera, preguntarnos por qué y si esa creencia sigue siendo válida.
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Reconocer nuestras creencias es el primer paso para acompañar con respeto y empatía. Nos permite soltar juicios, abrirnos a nuevas miradas y, sobre todo, apoyar a las mujeres en sus decisiones desde la autenticidad y la compasión.

En la maternidad no hay una única verdad, pero sí un espacio infinito para escuchar, aprender y crecer juntos.
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