Mis creencias alrededor de la Lactancia Materna

Por: Carolina Estrada G.
Psicóloga - Doula y Consultora Perinatal PARIR.CO
En el transcurso de mi vida me he enfrentado a diversas creencias y percepciones sobre la maternidad... y la Lactancia Materna no ha sido una excepción.
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Este ha sido un tema que me ha inquietado profundamente y ha generado en mí ciertos miedos e inseguridades. A lo largo del tiempo he escuchado tantos mitos relacionados con los desafíos de la lactancia, que me he negado rotundamente a considerar la maternidad en mi vida, por lo que me han contado o por las experiencias de otros frente a este proceso.

En mi mente, la lactancia se ha asociado por muchos años con palabras como dolor, sufrimiento e incluso esclavitud, como si todas las experiencias de la vida no fueran retadoras y llenas de incertidumbre, Me he sentido abrumada y confundida, preguntándome si estaría preparada para afrontar esos desafíos que trae el rol de la maternidad y sobre todo la lactancia.

Sin embargo, reflexionando profundamente sobre estas creencias, me he dado cuenta de la importancia de cuestionar los mitos y las expectativas sociales que esta abarca, sin dejar a un lado la opción que tenemos de elegir. He comprendido que cada experiencia es única y que no todas las mujeres se sienten cómodas o desean amamantar y eso está bien. 

Tener incertidumbre y miedos ,está bien... 
Decidir hacerlo o no hacerlo, también está bien.

Recordemos que como mujeres tenemos el derecho de tomar decisiones informadas y conscientes sobre la maternidad (incluida la lactancia), y no hay lugar para juzgarnos a nosotras mismas o sentirnos presionadas por las expectativas que nos impone la sociedad. Cada una de nosotras tiene su propio camino y una forma única de abrazar y afrontar la lactancia. 

En este proceso de reflexión frente a la lactancia , he aprendido que la maternidad es un viaje de autodescubrimiento, aprendizaje y crecimiento. Es un camino que nos lleva a explorar nuestras fortalezas y debilidades, a superar desafíos y a celebrar momentos de alegría y conexión profunda.

Quizás, en lugar de ver la lactancia como una obligación o esclavitud, podría reenfocarla como un acto de amor, un gesto de cuidado y nutrición que fortalece el vínculo con mi futuro hijo, que impone retos, miedos e incertidumbre, como la mayoría de pasos que damos en la vida,

Cada elección que haga en mi maternidad será válida, única y, lo más importante, es que me sentiré feliz y segura con mis decisiones, sin pensar en el qué dirán o cuál es la manera más aceptada en la sociedad.

Quiero recordarme a mí misma que soy fuerte y valiente (a mi manera) y que la maternidad me podrá ofrecer la oportunidad de descubrir y abrazar esa fortaleza interior.

Entender que seré capaz de enfrentar los miedos y desafíos de la maternidad, empoderarme y crecer en este viaje de manera consciente, aceptar mis inquietudes y miedos como parte natural del proceso, me ha permitido abrazar la posibilidad (o negarme) a la lactancia con mayor confianza y valentía, siempre orientada a mis preferencias.

Creo que cada mujer tiene su propia historia y su forma única de enfrentar la maternidad y la lactancia. No hay una única verdad o camino correcto y, lo más importante, es que cada una deberá encontrar su propio equilibrio y bienestar en esta maravillosa experiencia de la vida.

He empezado a permitirme explorar la lactancia con curiosidad y apertura, sabiendo que si decido embarcarme en este camino, encontraré en él un significado único y una conexión especial. Si, por otro lado, decido tomar un camino diferente, me permito abrazar otras opciones de alimentación con amor y respeto hacia mí misma y mi bebé.

A través de esta reflexión he comprendido que la maternidad y la lactancia son una oportunidad para crecer y ser auténticas, tomando siempre decisiones conscientes.

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