Esta preparación permitió que mi esposo fuera la persona que me acompañara durante 12 horas de trabajo de parto en casa, dos horas en urgencias y la otra hora en sala de parto, con total tranquilidad, contención y profundo amor.
Matías nació y yo también, ese día atravesó mi vida por el resto de mis días. Me reconocí, conocí una fuerza que desconocía en mí, una imagen que me acompaña cada instante cuando siento que voy a desfallecer, que no voy a poder. Tener a Matías me conectó con mi esencia femenina, con mi poder y sabiduría, me conectó también con las mujeres que están en ese momento de vida…
Es por esto que poco a poco comenzó a trabajar con las mujeres gestantes a través de meditaciones con Mandalas, y que 3 años después me llevó a decidir formarme como Doula y Profesora de Yoga prenatal. Para acompañar a las parejas antes de la concepción, prepararlas para su parto, acompañarlas en su trabajo de parto, en el parto, en el postparto y la maternidad.