Carta a una mujer que vivió Violencia en el Parto

Cuando te escucho, cuando leo sobre tu experiencia en el parto y compartes sobre el irrespeto y violencia que viviste en él, siento tu dolor, tu rabia, tu impotencia… Es una huella que sigue doliendo aún cuando hayan pasado unos días o tantos años.
Escribe aquí tu increíble etiqueta.
Toda esta experiencia de violencia en el parto atravesó no sólo el nacimiento de tu hijo, sino también tu recuerdo sobre el que esperabas que fuera uno de los mejores momentos de tu vida; ahora lo revives al ver a tu hijo, al recordar detalle a detalle lo que sucedió, incluso en pequeñas acciones, aunque muchas veces no te des cuenta. Esta experiencia impacta de muchas maneras en tu vida.

  • Sobre tu manera de relacionarte con tu cuerpo.
  • Sobre tu autoestima minando tu seguridad sobre tu capacidad de ser madre.
  • Sobre el vínculo que estableces con tu bebé e incluso con tu pareja.
  • Sobre tu sexualidad.
  • Sobre tus emociones, albergando en el tiempo dolor, culpa, rabia, entre otras, que podrían verse reflejadas también en tu salud física.

Estas son sólo algunas generalidades de cómo la historia que cuentas sobre tu parto impacta sobre tu vida.

Dejando claro que nada de esto debería suceder, que el respeto debería estar presente en cada mirada, en cada acto (y esto incluye a cualquier persona en cualquier lugar), que el trato debería ser digno, que este momento debería ser honrado como se merece , porque no eres un objeto sacando un producto, eres una mujer habitada por el milagro de la vida y tan poderosa que sabes y puedes parir.

Toda esta experiencia de violencia en el parto atravesó no sólo el nacimiento de tu hijo, sino también tu recuerdo sobre el que esperabas que fuera uno de los mejores momentos de tu vida

Quizá si comprendiéramos que es mucho más complejo que un resultado “efectivo”: bebé vivo “Si el bebé está bien lo demás no importa”, si lográramos entender que esta diada mamá-bebé está mediada por la forma en que nacemos y parimos, que necesitamos una madre con una salud mental y emocional contenida, equilibrada, sana, para dedicarse a su hijo; quizás aunque fuera por eso, encontraríamos más profesionales reconociéndose a sí mismos como humanos y por lo tanto reconociendo a la madre y al bebé por lo mismo.

Seguimos buscando alternativas para que la Violencia Obstétrica se disuelva, para que haya cada vez actos más respetuosos y amorosos, sin embargo, esto no te aleja de tu dolor, el dolor que hoy vives y re-vives cuando lees otras historias similares, cuando algún suceso te evoca el tuyo propio, es por eso que hoy te invito a “Resignificar la historia de tu parto”.

Permitirte expresar todas las emociones reprimidas generadas por la Violencia en el parto, comprenderlas, canalizarlas y asumir tu responsabilidad sobre lo que quieres hacer con lo que te sucedió es mi invitación. Quizá no sea fácil, quizá no sepas cómo, quizá no quieras (también a veces preferimos ciertos lugares donde nos podamos esconder). Resignificar tu historia del parto es una decisión, no hay otra opción, no llegará de la nada, no caerá del cielo y mucho menos llegará de otro.

Implica sumergirte, permitirte canalizar, conducir, darle trámite e integrar las emociones dolorosas y difíciles que surgieron en tu parto, para luego poder robustecer tu historia alimentándola con otros elementos.

Una historia tiene muchos lados, yo te invito a decidir desde dónde la quieres contar, mi invitación es a que encuentres otros lados de la historia, profundices y actives la auto-observación, acompañarte a ver algo que no habías visto, visibilizar tus recursos, conectar con tus sueños, obtener nuevos significados de la historia que hasta ahora te has contado.

No fuiste responsable de lo que te sucedió, ahora sí eres responsable de lo que quieres hacer con esto, fuiste capaz de gestar vida y parirla, esta es la posibilidad de gestarte y parirte nuevamente. No te entregues, no te rindas, recupera tu poder, recupera el poder sobre tu vida.

Tienes la posibilidad y decisión de parir la mujer que hoy quieres ser, esta es mi invitación.

Creado con