Si ya comenzó la alimentación complementaria ¿Por qué mi bebé no me recibe los alimentos?
Es importante entender que este cambio es un proceso muy importante para los bebés, es una etapa de exploración y descubrimiento, no solo significa que el bebé se lleve los alimentos a la boca, sino que pueda explorar su textura para así generar confianza con estos alimentos y entiendo que pasa cuando el alimento va a la boca.
Es un proceso de mucha paciencia donde debemos permitirle al bebé ser el protagonista de su alimentación, independientemente de que alimentos decidamos darle para comenzar la alimentación complementaria.
¿Con qué alimentos se recomienda iniciar la alimentación complementaria?
Para iniciar lo podemos hacer con cualquier grupo de alimentos, pero es importante que los alimentos ricos en hierro y en zinc (Proteína animal y vegetal) encabecen la lista, ya que contienen nutrientes claves para la etapa del bebé. Aunque nada determina que deban ser los primeros, si es una muy buena opción para comenzar.
Realmente a los bebés le podemos dar cereales, verduras, frutas, proteínas, grasas, frutos secos y semillas en forma de mantequilla o harina. Claramente debemos tener precaución con las cantidades y los tamaños de las porciones porque pueden tener dificultades para ingerirlos.
¿Qué alimentos no se recomiendan a la hora de la alimentación complementaria?
La leche entera de vaca (es recomendable continuar dando al bebé leche materna o de fórmula hasta los 12 meses de edad), los jugos o zumos, bebidas vegetales, embutidos, alimentos altos en sodio, el azúcar, la miel, la panela.
Estos alimentos no son recomendables durante el primer año de vida y se aconseja un uso moderado después pues de dicha edad, puesto que ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes y el sobre peso en los niños, además permite unos hábitos saludables para el desarrollo del bebé.
¿Cuáles son los métodos de alimentación complementaria?
Existen básicamente dos formas de presentación de alimentos: BLW, alimentación en trozos y los triturados o papilas, que son el método tradicional, donde la textura va progresando conforme pasan los meses.
Es necesario, llegado el caso que el bebé entre en inapetencia, probar el método contrario, es decir, si estoy en BLW y mi bebé no quiere comer, intentar con el método de triturados o combinarlos. Si con ninguna de las dos mejoras, es importante analizar varios factores como la silla donde el bebé viene hasta un cambio de cuidador, también el crecimiento de los dientes o un virus pueden tener el síntoma de inapetencia.
Aunque lo hemos dicho muchas veces, no está de más repetirlo. Hay que entender que cada bebé es diferente, que cada uno vive su proceso dependiendo del desarrollo que va teniendo y como papás debemos ser conscientes de esto.